viernes, 3 de julio de 2015

Dr. Williams Bass, creador de las granjas de cuerpos humanos


La carne se descompone; los huesos perduran - Dr. William Bass


Algunas personas podrían pegar el grito en el cielo cuando se les llegase a pregunta ¿Sabe usted que son las granjas de cuerpos humanos?, quizá otras podrían imaginar una escena de alguna película de gore con presupuesto de 4 pesos, de esas que salían como hongos en los 80’s (y que tanto nos gustan), o algunas otras, casi la reconstrucción de los crimines de Ed Gein (o sea 2 o en sí la decoración de su granja). Para mí, que algún día pretendo entrar a la escuela de Antropología, desde hace ya bastante tiempo, capto mi atención  este  interesantísimo tema.



La ciencia forense dispone de mucha más antigüedad de la que nosotros pensamos. En China (siglo XIII) por ejemplo, se sabe de un caso de un hombre que estaba investigando la muerte violenta de un campesino en una pequeña aldea, le habían cortado el cuello con una guadaña. Para averiguar quién había cometido semejante salvajismo, citó a que todas las personas llevaran sus guadañas a la plaza del pueblo. Una vez expuestas, el investigador dejó escapar unas pequeñas moscas. Al instante, todas ellas se agolparon en una guadaña en particular, una que, a pesar de estar completamente limpia, aún contenía las sustancias básicas que atraían a las moscas, se descubrió el asesino en el instante. A pesar de que se considera a Cesare Lombroso como el padre de la criminología, los chinos se adelantaron un "poquito".


Un personaje clave para la Criminología y la Antropología Forense, es el Dr. William Bass.

¿Quién es el Doctor Bill Bass?

William Marvin Bass III, nace el 30 de agosto de 1929 en Staunton, Virginia, Estados Unidos, su padre se suicidó cuando William tenía 3 años de edad. En 1951, se matricula en la Universidad de Virginia en la facultad de Psicología, para 1954, un accidente trágico lo acerca a la ciencia, ya que entre los restos de un accidente de camión apareció el cadáver calcinado de una mujer que nadie era capaz de identificar. El caso llegó a las manos del famoso antropólogo Wilton M. Krogman, este mismo le pidió ayuda al doctor Charles G. Snow. William Bass estaba cursando un máster en Psicopedagogía en la misma universidad que el doctor Snow. Bass estaba matriculado (por diversión), en una de sus asignaturas. El doctor Snow le preguntó si quería acompañarlo a tratar de identificar el cadáver calcinado, una oportunidad única para aprender en vivo y en directo. La experiencia impactó a Bass, que lo hizo desertar en la maestría en Psicopedagogía. Había encontrado su verdadera vocación y pasión: la antropología forense.


En 1956, y a pesar de ser admitido en uno de los departamentos más prestigiosos de Antropología de EEUU, Bass decidió irse a Filadelfia, al departamento del doctor Krogman. En 1957, inicia las excavaciones en los poblados indios de la tribu Arikara. La construcción de una gran presa iba a anegar un territorio donde se suponía que debían estar las tumbas del antiguo poblado Arikara. El tiempo estaba sobre William y su equipo, pero gracias a los métodos desarrollados durante las excavaciones y a su extraordinaria capacidad de observación descubre cientos de tumbas antes nunca halladas, esto fue gracias a la observación del comportamiento de las hormigas y de la ubicación de los hormigueros, pudo detectar dónde se encontraban las tumbas.

En 1961, Bass conoce al investigador Harold Nye, le preguntó a Bass, si sería capaz de saber cuánto tiempo llevaba muerta una vaca a partir de los restos encontrados. Parecía una pregunta sencilla, pero en aquel momento, nadie era capaz de responderla. Para ese año, ya era  Dr. en antropología, antes de terminar su doctorado, de 1954 a 1959, fue antropólogo dentro del prestigiado Instituto Smithsonian.

En 1971, El Dr. Bass se traslada a Knoxville y crea en la Universidad de Tennesse, el Departamento de Antropología. Comienza con ocho despachos situados debajo del estadio de fútbol americano. Cuando Bass llegó a Tennesse aceptó el cargo de consultor especial del Tennesse Bureau of Investigation, de este modo tuvo acceso a numerosos casos con sus correspondientes cuerpos. Al iniciar esta nueva faceta, se percató, rápidamente, de que las diferencias climatológicas entre Kansas (donde había estado con anterioridad) y Tennesse provocaban cambios importantes en cómo aparecían los cuerpos. En Kansas, debido al calor y a la falta de humedad, los cadáveres se secaban rápidamente; mientras que en Tennesse los cuerpos aparecían como masas putrefactas, llenas de gusanos y todo tipo de minúsculos animales. De ahí le surge la idea de las granjas de cuerpos humanos.

La creación de las granjas de cuerpos humanos.

En 1981, el Dr. Bass, estaba muy interesado en la entomología forense, se dio cuenta que prácticamente había nulos estudios dentro de esta rama, e ideo un “complejo” donde se colocaran cadáveres humanos en distintos sitios, se le dio el nombre de “granjas de cuerpos humanos”, se utilizan para el estudio del proceso de descomposición en cadáveres humanos bajo diferentes condiciones, a la intemperie, parcialmente enterrados, en el interior de vehículos, enterrados totalmente, en charcos, en el sol, cabañas, y algunos otros lugares. El objetivo es buscar la mayor diversidad y variedad de - vamos a llamarlos de alguna manera- supuestos casos, con tal de poder investigar la evolución de su deterioro y descomposición, con lo cual se establece mejor el momento de la muerte, también se estudia cómo los elementos externos aceleran o demoran la descomposición de los tejidos, huesos y otros órganos. Ahora son utilizados por distintas universidades, el único país donde se encuentren es Estados Unidos (en Carolina del Norte, Tennessee, Texas, Ilinois), hasta donde sé. También son usadas para la formación de agentes especializados en escenas del crimen, levantamiento de cadáveres y otras habilidades técnicas. Estas "granjas" han sido muy cuestionadas, por el hecho de que básicamente es experimentación con seres humanos, sí, aunque estén muertos. Ese tipo de personas, sigue sin entender que la ciencia es experimentación.

¿De dónde salen los cuerpos?

En la universidad donde el territorio es el más extenso, en la de Tennesse, cada año se monitorizan unos 30 – 35 cadáveres (varían según las fuentes consultadas), que proceden dependiendo de la situación, algunas personas  donan su cuerpo específicamente a la granja, personas que donan su cuerpo a la ciencia sin indicar su destino, cadáveres sin identificar y que no son reclamados (inmigrantes supongo), anteriormente se utilizaban indigentes. En Tennesse se reciben alrededor de 120 cuerpos de donaciones todos los años.

La antropología forense es la subdisciplina de la Antropología física,  que se encarga de identificar a personas a partir de sus huesos, ya que éstos aportan muchos más datos de lo que podría pensarse, la edad, la raza, el sexo, la estatura, son fácilmente reseñables para quien sepa leer determinados huesos como el cráneo, la pelvis o los dientes. Pero un hueso no sólo aporta datos tan básicos, a través de las señales que puedan quedar en ellos es posible averiguar si el sujeto sufrió alguna caída en la infancia, si se fracturó uno en una pelea, si sufrió de alguna infección grave. Por ello, esta disciplina es una de las más respetadas dentro del mundo de la investigación criminal. Es el instante en el que los muertos comienzan a hablar.



A sus casi 87 años, el Dr. Bass sigue ejerciendo su labor como investigador, catedrático, conferencista y escribiendo varios libros sobre el tema de la antropología forense:

Death's Acre: Inside the Legendary Forensic Lab, The Body Farm, Where the Dead Do Tell Tales (2003, con Jon Jefferson)


Beyond the Body Farm (2007, con Jon Jefferson) 

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