Una
de las pandemias más devastadoras de la humanidad (si no es que la más
devastadora) fue la que se conoce como la peste negra, no se sabe exactamente
cuándo ni de dónde vino, se tienen ideas vagas al respecto, es hasta ahora casi
700 años después que siguen saliendo teorías y estudios en muchas ramas, al
respecto y fue hasta el siglo XVIII que el termino se acuño para esta pandemia.
La peste negra - también conocida como la Peste bubónica- no solo afecto a la población más pobre, afecto
a todos, varios miembros de la realeza de toda Europa murieron a consecuencia
de esta enfermedad, aproximadamente un tercio de la población de este
continente murió y con esto se da una reestructura de la sociedad, para bien o
para mal. Algunos historiadores alegan que con esta reestructuración, se da
origen –al menos en Italia- al renacimiento, pero esto ahora no es el tema a
tratar en esta columna. Las gentes de
aquella época creyeron que había llegado el Apocalipsis y que la
Providencia castigaba así a los hombres por todos sus “pecados”.
En
las investigaciones históricas sobre el tema que nos concierne, se ha hablado
de China como "el lugar de donde salió" esta terrible enfermedad,
pero estudios recientes ya revelan otra cosa. Se sabe que entre 1338 y 1339, la
Peste se hallaba en la meseta central asiática, porque se han encontrado restos
de cementerios nestorianos cerca del lago Issik-Kul, en Kirguistán donde se
detecta una anormal y elevada mortandad para esas fechas, además de tres
inscripciones funerarias que dan a entender sus causas, pero en sí la mayor
devastación fue en Europa, o al menos no hay mucha información de los daños
causados en Asia y en África.
En
el penúltimo siglo de lo que conocemos como Edad Media, se usaba la palabra
peste y plaga para referirse a cualquier “calamidad”, sobre todo aquellas
epidemias que producían gran mortandad, como la gripe o la viruela. La teoría
sobre esta enfermedad que es más aceptada hasta nuestros días es, que fue en el
año 1347 cuando en uno de los puertos más importantes de Europa,
específicamente en Mesina, Italia, unos niños encuentran un par de cadáveres
provenientes de Asia dentro de una barca, aunque la historia menciona que los
mongoles lanzaban con catapultas los cadáveres infectados dentro de la ciudad (se
sabe que la enfermedad no se contrae por contacto con los muertos). En ese mismo años (1347) sucedió una guerra entre
el reino húngaro y el napolitano, puesto que el rey Luis I de Hungría reclamaba
el trono luego del asesinato de su hermano Andrés, quien murió asesinado por su
propia esposa, la reina Juana I de Nápoles. De esta manera, Luis condujo una
campaña militar que coincidió - curiosamente- con el estallido de la Peste
Negra. Ante tanta muerte por la enfermedad, la campaña pronto tuvo que ser
suspendida y los húngaros regresaron a su casa, solo que algunos ya llevaban la
peste, la infección llego a cobrar vidas
como la de la propia esposa del rey húngaro. Así, la peste se extendió desde
Italia por Europa afectando a Francia, España, Inglaterra, Portugal (en junio
de 1348) y Alemania, Hungría, a Escandinavia llego en 1349 y finalmente a otras
partes y el norte de Rusia. Se puede considerar que fue la causa de la muerte
del rey de Castilla Alfonso XI durante el sitio a Gibraltar en 1350,
aproximadamente.
Uno
de los principales medios de contagio de la peste eran las picaduras de las
pulgas, mismas que viajaban en las ratas, pero las ratas no fuero los transmisores
directos, vamos, no se contagiaban por una mordedura de rata, se sabe muy bien
que la sociedad Medieval vivía con poca higiene, sobre todo los pobres, por
otro lado, parece que determinadas profesiones estaban más expuestas a padecer
peste, siendo más peligroso ser comerciante de paños (las pulgas se esconden
entre los tejidos) que, por ejemplo, herrero. ¿Podríamos llamarlo histeria
colectiva? Puede ser que si, ya que tan pronto se dieron cuenta del peligro de
las vestiduras y entre las primeras medidas que se emplearon en Europa para
evitar el contagio fue el de quemar la ropa de los infectados o prohibir la
entrada de cargamentos de tejidos en las ciudades. Incluso en algunas ciudades
se permitía la entrada al viajero solo después de haberse deshecho de la ropa
que se traía puesta, estas eran cambiadas por otras "seguras" prestadas
por gente de la propia ciudad.
La
epidemia de 1347 es la más conocida y mortífera. Sin embargo, también fueron
importantes los brotes de 1362-1364 en el norte y sur de Europa, y la del
Mediterráneo entre 1374 y 1376. Hasta el siglo XVIII, la Peste continuó
visitando las ciudades europeas, aunque cada vez con menor violencia, y sin la
virulencia expansiva de los primeros brotes. La peste es producida por el bacilo llamado Yersinia
Pestis, descubierto en 1894 en Hong Kong.
Se
ha calculado que la Peste Negra mató alrededor del 40% de la población europea. Las ciudades más
afectadas fueron las portuarias y comerciales, como Marsella y Albi, donde
murió más del 60% de sus habitantes. El cronista parisino, Guillem de Nugiaco,
dice que en un momento, la mortalidad en la ciudad fue tan alta, que se
sepultaban más de quinientos cuerpos diarios en el Cementerio de los Inocentes.
Un detalle que me llamo la atención es que en la corona castellana no existen
grandes crónicas acerca de la peste, como en Francia o Inglaterra, donde sí
existen algunas referencias acerca de ella.
Se
le llama peste negra, porque en la más común de sus manifestaciones, la
bubónica, tiene como síntoma característico la aparición de pústulas
de sangre, es decir, hemorragias cutáneas o “bubones” de color
negro azulado (otras variantes de la peste, son la pulmonar, que podría
ser de forma primaria o secundariamente la peste negra, ya que puede atacar a
los pulmones y por consecuencia, se "convierte" en neumonía
pestosa y la peste septicémica).
Sin embargo, el historiador noruego experto en este tema Ole Jørgen Benedictow discrepa
con esta teoría. Para él, se difundió el nombre de peste negra por un error de
traducción de la expresión latina atra mortis. Porque atra
tiene dos significados: “terrible” y “negra”. El autor cree que cuando los
cronistas hablaban de atra mortis se
referían a muerte terrible y no a muerte negra.
Dentro
de la iconografía de esta terrible epidemia, encontramos a los “doctores de la
peste”, la –ya- clásica mascara “anti gas” con forma de “ave”, el pico contenía perfumes para
“repeler” el olor a muerte, por otro lado, la forma se le atribuye a la
creencia que la peste se propagaba por las aves, estos “doctores” surgieron en
Venecia, su figura se convirtió en la imagen de la muerte entre los habitantes,
ya que solo se utilizaron ahí,
actualmente la máscara es parte del carnaval de esa ciudad Italiana.
Los
vestigios de la Peste Negra podemos verlos - sí le podemos llamar así-, en el Osario de Kunta Hora en Rep.
Checa, a unos 45 kilómetros de la capital (y hermosa ciudad) PRAGA, parte de los huesos de la
iglesia de Wamba en Valladolid, España también cuentan que en La Capilla de Los Huesos, en Évora,
Portugal, se encuentran los huesos de miles de muertos por esta pandemia,
aunque también se dice que son cadáveres y huesos de las víctimas de la santa inquisición.
En
pleno siglo XXI, se siguen encontrando patógenos y bacilos latentes de la
enfermedad, el último descubrimiento fue este año, en unas ratas de
alcantarilla en distrito multimillonario de Manhattan, Nueva York, así como se
habla de un brote en Madagascar. Ahora, esta enfermedad no podría tener las
mismas consecuencias que hace 700 años.
que buena lectura me di, usted muy bien oiga :D saludos
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